Se hace llamar así mismo como “El Tigre”, apelativo que refleja sus traumas y carencias que trata de ocultar, proyectando una imagen falsa de su persona, de que es peligroso y temido, se trata del periodista Juan José Rodríguez que encontró en el noble oficio de reportero el camino para enriquecerse de la manera más inmoral, cínica y vulgar, se le puede considerar uno de los más corruptos de la historia del periodismo potosino.
De una familia muy pobre que habitaba una miserable vecindad del barrio de San Sebastián, entre delincuentes, prostitutas y la soldadesca de la XII Zona Militar, es hijo de una madre que vendía enchiladas y de padre desconocido, y apenas con la primaria concluida, “El Tigre” Rodríguez se abrió paso a base de extorsiones, si no me das “chayote”, te pego, te calumnio, te mancho la honra.
Esa es la consigna con la que el columnista de Pulso logró acumular una considerable fortuna: acaparó concesiones de taxis, propiedades, camiones materialistas, cuentas bancarias, empleos públicos para sus hijos, aviadurías, contratos, viajes al extranjero con todo el lujo, entre muchas otras prebendas. Su nivel de vida no corresponde a los ingresos ordinarios de un periodista de San Luis Potosí.
Vinculado con la clase política priista más corrupta y depredadora, como la que representan Horacio Sánchez y Fernando Silva Nieto, Juan José Rodríguez se convirtió en diputado local y secretario general de gobierno, donde incurrió en las mismas prácticas corruptoras que dice combatir como periodista, se hizo más rico de lo que era y más prepotente de lo que ya era.
Ese gusto por lo ajeno del Tigre, de saquear el erario, se ha extendido a sus hijos, como Juan José Rodríguez Regil, quien fuera director jurídico del Infonavit y agandalló unos locales comerciales que puso a nombre de su propia madre, lo que nos da una idea de que aparte de rateros son demasiado cínicos; el otro hermano, Carlos Hugo, se ha pasado la vida como burócrata municipal, pero como un aviador, cobra sin trabajar.
El Tigre Rodríguez no puede ser considerado como un periodista exitoso, sino uno de los más corruptos de la historia potosina.