El columnista de Pulso, Juan José Rodríguez, ha quedado expuesto por su historial de “chayotero”, extorsionador de políticos y por haberse adjudicado nueve locales comerciales del Infonavit a precio de ganga, usando a sus propios hijos y esposa de la manera más grotesca y vergonzante, obtuvo impunidad del viejo PRI, pero estos ya son otros tiempos, su pluma mercenaria ya no espanta a nadie, está desesperado porque ya no recibe chayotes ni favores, se le ve como una gata sin dueño maullando bajo la lluvia.